jueves, 15 de diciembre de 2016

2017 - TEMA 1 - FEMICIDIO, ¿CONTAGIOSO?.

POR EVA GIBERTI

Si nos proponemos una búsqueda rigurosa referida a la utilización de  ciertas palabras, encontraremos que existen rachas lingüísticas, épocas en las que repentinamente un singular universo de ciudadanos se pregunta con y por las mismas palabras: “Este asunto de matar mujeres, ¿qué pasa? ¿Es contagio? ¿Será imitación? Y la pregunta implacable: “¿Ahora hay más o están más visibilizadas?” Digo implacable porque no falta en las entrevistas cuando sabemos muy bien que recién actualmente empezamos a contar con estadísticas oficiales. Y que por lo tanto la comparación no es posible.
Veamos: contagio proviene del latín contagium derivado de tangere; se refería a tocar en Medicina del siglo XVIII. Contacto, influencia, contagio. Ovidio lo mencionaba como la influencia de un alma enferma (corrompida) y Lucrecio hablaba de contagio del delito. Por lo tanto, para aquellos latinos cabría hablar de contagio. Pero actualmente se lo aplica hablando de virus.
Los diccionarios acotan: “Transmisión o adquisición de una enfermedad por contacto con el germen o virus que la produce y también  transmisión de sentimientos, actitudes, simpatías, etc.” Y además, inoculación, infestación. De modo figurativo; influencia perniciosa, complicidad, relación, correspondencia.
La explicación se busca por medio de la “imitación” o copia y no falta quien remite a la identificación. Un sujeto que se identifica con el homicida y mediante el proceso identificatorio, procedería del mismo modo.
¿Cuáles serían las relaciones entre el contagio y el homicidio de mujeres? Los varones violentos ¿se contagian entre sí diseñando un circuito de sujetos contagiosos que se recortarían en el universo masculino para copiarse entre ellos y decidirse por el homicidio de mujeres? Porque si hablamos de contagio, identificaciones, imitaciones y copias tendremos que enlazar a unos con otros y suponer que el homicida Juan se identificó con los homicidas Pedro y Javier (uno u otro según lo que hubiese leído en el diario o mirado en tevé). O quizá sólo le alcanzó con informarse de otros homicidios para ser arrastrado por el mecanismo identificatorio que actuaría más allá de su voluntad; sería una conducta no del todo consciente, y podría ser inconsciente. Por otra parte, si se “contagiaran” de conductas homicidas, el contagio no sería voluntario; es evidente que el verbo contagiar precisa de una tercera instancia que es el factor contagiante, un virus o una mala influencia, siempre de un tercero. Alivio para la responsabilidad del sujeto, constituye una estrategia para concluir que “algo le pasó” al homicida, es una víctima de contagio o de los malos ejemplos. Una joya semántica para neutralizar su responsabilidad.
Para cualquiera de estas palabras la cuestión reside en dejar de lado la decisión autónoma y concreta del varón violento cuando decidió matar. O el virus o la pésima influencia de un tercero que pesaría en el ánimo vulnerable del homicida expuesto o al contagio o a la terceridad. De este modo el femicida queda al margen de lo que constituye el eje de su decisión, que es su deseo de matar que no se le contagia de otros ni lo posiciona como un imitador. 
Mata en tanto y cuando dispone de su deseo de matar, que Freud  analizó en Totem y Tabú: primero existe ese deseo y luego su racionalización. No es el objeto lo que hace –conduce– al deseo de matar, no es esa mujer, sino es el deseo de matar el que encuentra a la mujer que lo pondrá en marcha. No forma parte de la vida instintiva del sujeto, lo adquiere en su vida social en busca de poder, una forma de adquirirlo y gozarlo. Dicho sea de manera simplista y elemental, como intento de lateralizar las asociaciones entre contagios, imitaciones y copias que han puesto en evidencia lo intolerable que resulta asumir lo impredecible, incontrolable, el no saber qué hacer, la infinita dificultad para regular la violencia machista.
Un pensamiento colonizado y determinista insiste en buscar la causa de los femicidios sin que sea posible tranquilizarnos diciendo “¡Ah! ¡era por eso!”
Nuestras víctimas, como las de Ciudad Juárez en México y las de otras latitudes, sostienen las pautas de la necropolítica en la dimensión específica de los géneros, en este caso de las mujeres. Foucault ya había hablado del biopoder y las situaciones de los Estados que pierden  o disminuyen la gestión de la sociabilidad, que hoy en día Mbembe analiza como fenómeno africano y que incluye el poder coactivo cuya médula se enraiza en el deseo de matar. Si bien la comparación puede resultar una extensión ilícita de la necropolítica, la selectividad de estos femicidios la tornan asociable a las persecusiones que se ejecutan en determinados Estados ya que no se trata de homicidios habituales sino  enlazados con la condición genérica de las mujeres.

Las sobrevivientes

Escribí reiteradamente en PáginaI12 contando cómo trabajamos en el Programa Las Víctimas contra las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. La víctima o un vecino nos llama al número 137 y concurrimos a buscarla (un policía, una trabajadora social y una psicóloga) a su domicilio o donde se encuentre y la conducimos a realizar la denuncia por la violencia padecida. Hace diez años escuchamos, durante horas, las narraciones de víctimas de violencia familiar. Expongo entonces, uno de los historiales que sirve para pensar si se puede hablar de contagio o equivalentes o empezar a pensar desde otros ángulos el proceso machista que tenemos delante. Reproduzco –con alguna modificación por discreción profesional– los dichos de una mujer. Que no es única, sino que la selecciono por su redundancia: “Me pegó con un arma en la cabeza, me seguía gritando… quiso ahorcarme… le grité al nene (seis años) que corriese a buscar ayuda… Entonces él me disparó en el estómago pero no salió el tiro… volvió a tirar, se le trabó el arma y yo me escapé… Lo que pasa es que le prohiben que vuelva, lo excluyen por la denuncia, pero siempre  vuelve.”  
Más allá de todo cuanto se podría pensar acerca de estos historiales, este sujeto ¿es un femicida? No, porque no la mató. ¿Disponía de deseo de matar? Sí, dos veces gatilló el arma y la bala no respondió. Continuará viviendo con esta mujer o con otra, según sea su condena (lo que se logre). Así se organizará su nueva vida como parte de una necropolítica que, para superarse, precisaría pautas sociopolíticas, estatales, ejercicio de la justicia y la protección integral de la víctima destinada a prever lo que como podemos verificar ha sido anticipado.
Inútil es la indignación de quien lea. Sucede de este modo y no es el tema del artículo, sino la pregunta : ¿cómo se contagian estos violentos? ¿De quién? ¿Con quién se identifica cuando gatilla dos veces sobre su víctima? ¿A quién imita? 
Si entendemos cómo funciona en algunas oportunidades el prefemicidio, habremos comprendido hasta dónde es pertinente pensar en contagios, o imitaciones: escuchar a las víctimas nos torna furiosas contra lo repetido, y nos reclama prudencia al buscar las causas y nombres para aquello que nos aplasta por ser impredecible, quizá meticulosamente anunciado.

viernes, 21 de junio de 2013

CUARTO TEMA DE DEBATE: INANICIÓN INFANTIL

¿Es verdad que cada diez segundos muere de hambre un niño? Ruth Alexander BBC Miércoles, 19 de junio de 2013 Cada 15 segundos muere de hambre un niño. Esta es la campaña de un grupo de ONG que está pidiendo a los líderes del G8 más ayuda para las familias más pobres del mundo, ¿o es cada 10 segundos, de acuerdo con la última versión del lema? Existe suficiente comida para todo el mundo, pero no todos tienen suficiente alimento, dice el slogan de la campaña "Enough Food for Everyone If " (Suficiente comida para todos si). Contenido relacionado ¿De dónde salen los datos estadísticos? El Cuerno de África se muere de hambre La desnutrición está matando a niños argentinos Estos datos son una variación de otros utilizados hace siete años con la campaña "Hagamos que la pobreza sea historia", donde celebridades del mundo de la música, el cine y la moda aparecieron en un video sonando sus dedos en intervalos regulares. Entonces el mensaje era que cada tres segundos un niño muere innecesariamente como resultado de la pobreza extrema. Las estadísticas de muertes cada tantos segundos han estado rondando durante años. En esta oportunidad, los datos de que un niño muere de desnutrición cada diez segundos viene de una fuente muy respetada: un estudio publicado en la renombrada The Lancet, donde los investigadores determinan que en 2011 murieron más de tres millones de niños. Para llamar la atención de estos datos, lo que hizo la gente de la campaña If fue dividir el número de segundos en un año entre el número de muertes. El resultado resuena más entre la gente que si se ofrece la cifra de tres millones, según el portavoz de la campaña, Jack Lundie. "Las cifras grandes son notoriamente difíciles para visualizar e imaginar, especialmente cuando hablas de millones", explica. "Además, queríamos concentrarnos en lo individual, y estas expresiones ayudan a humanizar el problema. Así que necesitamos una frase corta y accesible que exprese rápidamente tanto el impacto emocional del problema que queremos mostrar, como el sentido de la escala de urgencia que originaría algún tipo de acción". Pero otra gran organización que combate los problemas de alimentación en todo el mundo, el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés), desaprueba ahora este tipo de estrategias. "Hay una verdadera tentación de usar este tipo de estadística porque realmente llaman la atención, no lo puedes ignorar porque es una imagen horrible", comenta Jane Howard, de WFP. Pero, Howard considera que es "un poco engañosa". El WFP lo utilizó una vez diciendo que un niño muere de hambre cada seis segundos, pero dejó de usar este lema en 2008. La razón según la portavoz es que los números pueden cambiar de un año para el otro, dependiendo de la última investigación. "Y llega a ser muy confuso porque las cifras viejas se quedan en internet". Y más importante, señala, "la ciencia esta diciendo algo completamente distinto". El trasfondo ¿Qué dice la ciencia entonces? Bueno, si para ti, la declaración de que un niño muere cada diez segundos por hambre evoca imágenes de niños famélicos, puede que te sorprendas. En la mayoría de los casos eso no es lo que pasa. "Ciertamente hay circunstancias extremas donde los niños mueren de hambre, y estoy pensando en la reciente hambruna registrada en varias partes de Somalia", señala Howard. "Pero la verdad es que la gran mayoría de esas cifras de las que estamos hablando se trata de niños que, debido a que no han tenido la nutrición necesaria en la etapa más temprana de sus vidas, los hace muy susceptibles a enfermedades infecciosas, como el sarampión". "Un niño bien nutrido sencillamente la pasaría, pero para uno que es realmente frágil y su sistema inmune está comprometido, se convierte en un asunto de vida o muerte". La campaña If para todos resalta un asunto importante, pero ¿qué tan errado es utilizar la palabra "hambre" si con ella se sugiere de forma imprecisa que los niños mueren literalmente por no comer? "Podría entender si la gente del publico hace esa deducción, y eso sería un error", dice Lundie. "En este caso particular no estamos diciendo que los niños están muriendo porque no tienen con qué comer, y explicamos exactamente cómo funciona. Pero creo que el término 'hambre' es algo con que la gente se relaciona". El hecho es que la falta de nutrición está identificada como la causa subyacente de la muerte significa que también hay un doble cálculo. Cuando escuchas que un niño muere cada tantos segundos de enfermedades relacionadas con el agua, por ejemplo -o por pobreza- algunos de estos niños pueden ser los mismos que se dicen mueren cada tantos segundos de hambre. Otra sorpresa es descubrir quienes son estos niños y que con frecuencia ni siquiera, como se pone en el anuncio, "se van a la cama con hambre". La mayoría de las muertes relacionadas a la nutrición son en países donde no están sufriendo de hambruna o tienen algún conflicto, según el profesor Robert Black, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, en Estados Unidos, quien es la persona que llegó a la cifra de los tres millones, de la que se basa la campaña de los diez segundos. "Ciertamente, los pobres son quienes tienen los problemas más grandes de desnutrición, pero incluso así debe haber suficiente comida para alimentar a los niños. La dificultad es lograr una dieta lo suficientemente buena, una dieta dominada por cereales o fécula no es una dieta de una calidad suficiente para alcanzar la nutrición necesaria los primeros dos años de vida". Cuestión cultural Black agrega que en la mayoría de los casos el problema puede solucionarse con educación. Expertos aclaran que muchos niños mueren como resultado de una malnutrición, no por hambre. En algunas culturas, las mujeres no tienen derecho a comer los mejores alimentos del hogar, lo que puede significar que los niños nazcan bajos de peso. La leche y la carne también se suele evitar por razones culturales -por ejemplo- en algunas partes de India. Y algunas veces no se le da la importancia necesaria a las frutas y vegetales. Un cuarto de las muertes se pueden atribuir a dar pecho de forma inadecuada, estima Black, pues muchas familias no se dan cuenta de la importancia de dar sólo leche materna durante los primeros seis meses de vida, debido a los nutrientes que tiene y a la protección que ofrece a la exposición de alimentos contaminados. Así que hay un panorama mucho más complicado de lo que sugieren las estadísticas del titular: que cada 10 segundos muere de hambre un niño en el mundo. Pero, según Lundie, tienes que simplificar el mensaje si quieres captar la atención de la gente. "Sí, es posible que en lo que llamamos nuestra primera línea del mensaje no tengas toda la información del problema. Pero no creo sería realista esperar que eso ocurra en una pequeña nota de comunicación". "En términos de crear una discusión donde la gente pueda estar informada, primero debes captar su atención, su atención emocional. Las personas están muy ocupadas, así que lo que necesitas inmediatamente es un entendimiento accesible para poder abrir el debate". La falta de nutrición es un problema serio, los tres millones de niños que se estima murieron por ello en 2011 representan casi la mitad de la mortalidad infantil. Pero hay señales de progreso. "Ha habido una disminución en el número de muertes, no muy grande, pero aún alguna mejora desde el último estudio (en 2008), y la atención a estos asuntos de nutrición entre familias de recursos bajos y medios ha aumentado notablemente en los últimos seis años", aclara Black. "Soy muy optimista en que el mundo está prestando atención a los problemas y encontrará soluciones". Síganos en Twitter @bbc_ciencia

domingo, 14 de abril de 2013

TERCER TEMA DE OPINIÓN - http://www.clarin.com/zona/identidad-acoso-crecen-redes-sociales_0_901109990.html

Adolescentes en riesgo: El robo de identidad y el acoso crecen en las redes sociales POR MARCELO LARRAQUY Con una ley débil e insuficiente, en 2012 se cuadruplicaron las denuncias por delitos informáticos. Por el uso que hacen de Internet, los chicos son los más vulnerables frente a pedófilos y abusadores. Un chico de 19, en un evento público, encuentra a una chica de 15, que está con un grupo de amigas. Lleva chateando seis meses por Facebook con ella. “Mai”, le grita, contento de haberla encontrado por primera vez. Ella lo mira sin saber quién es ni por qué la llama “Mai”. El chico trata de que ella lo reconozca: toma su celular y se conecta a Facebook. Le muestra los diálogos que mantuvieron en los últimos tiempos, incluso el de anoche. En el avatar, sobre su foto real, ella se llama “Mai”. Y en el celular del desconocido, en el falso perfil, ve sus fotos, las de sus amigas, sus “asistiré” a distintos eventos, los “me gusta” de sus contactos. Su identidad digital le fue robada. No sólo en Facebook. Esa misma noche, en su casa, se enterará que también tiene un perfil en la red Ask.fm, en el que cualquier usuario puede responder preguntas de otro usuario anónimo. Allí, se entera de que durante varios meses, con su foto real en el avatar y su identidad de “Mai”, mantuvo diálogos sexuales, relató su pérdida de virginidad, habló de novios, de sus gustos personales, de su grupo de amigos, y en los “me gusta” de cada una de sus respuestas aparecían sus contactos de Facebook, compañeros de colegio con sus fotos personales, que el creador de su perfil –el nuevo dueño de su identidad digital– había capturado y reproducido. La vida personal de la adolescente estaba replicada en dos perfiles –uno en Facebook, otro en Ask.fm– que la chica jamás había creado. El chico que se le había acercado era uno más de sus “amigos de la red” que ella desconocía. El “robo de identidad” en la red, además de la transmisión de pornografía infantil, estafas digitales, acosos y hostigamientos, es una de las tendencias del cibercrimen que crece exponencialmente frente al desamparo legal. “Esto es el iceberg de lo que viene. La tecnología y los ataques informáticos van evolucionando, se fortalecen sobre las aplicaciones tecnológicas y luego atacan al factor humano, que es el más débil, y sobre el que más van golpeando”, indica el comisionado Carlos Rojas, jefe del Area de Investigaciones Telemáticas de la Policía Metropolitana. Cuando su área se habilitó en 2009, las denuncias eran esporádicas. Ahora ya lleva judicializados 450 casos en el primer trimestre de este año. “Los delitos en la red se multiplican por diez”, afirma. Hoy en día, cada vez es más difícil discernir cuándo un “perfil” de Facebook es real o inventado. Y cuando se roba, o se replica, un “perfil” desde el que se difama u hostiga, las posibilidades de “levantarlo” de la red son escasas o demoran mucho. Además, la usurpación de identidad, si el daño no es malicioso, es una contravención, pero no tiene alcance penal. Facebook no tiene representación legal en la Argentina. Para que atiendan un reclamo hay que librar un exhorto internacional, via judicial, con intervención de la Cancillería, y luego la justicia de Estados Unidos resolverá si se vulneraron o no las leyes de Estados Unidos, de modo que se justifique ordenarle a Facebook la baja de un perfil falso. El trámite puede llevar más de seis meses. Twitter presenta los mismos obstáculos legales, e incluso la empresa establece que le envíen los requerimientos por fax (sí, por fax) para las denuncias. Para solicitar los diálogos vía messenger del BlackBerry, hay que reclamarlo en Canadá. Sin embargo, en casos de pornografía infantil o de menores secuestrados, ambas redes sociales tienen una suerte de “botón de alerta” para las fuerzas de seguridad, con el que pueden pedir el resguardo de la información y adelantar, vía Interpol, la gravedad del caso para actuar rápido y detectar la identidad del usuario. Pero en casos de estafas digitales, acosos sexuales o amenazas quedan exentos de procedimientos veloces. Por el “robo de identidad” citado a principio del texto, en el que se trasladó información verdadera a un perfil falso, la red social Ask.fm respondió al Área de Investigaciones Telemáticas que iniciarán el –lento– camino judicial por vía internacional. De modo que el perfil falso, con la foto real de la damnificada, sigue activo. El domicilio legal de Ask.fm es Letonia –ex Unión Soviética–, país que adhirió a la Unión Europea en 2004. Tiene casi 30 millones de usuarios. Esa red social es muy popular en América Latina. Permite crear un perfil, enlazado con el de Facebook, con datos básicos, nombre y apellido, correo electrónico, clave. Su modalidad es que un usuario pueda dar respuestas a otro usuario anónimo, que puede llegar a convertirse en una plataforma digital de “ciberacoso”, con diálogos sexuales, intimidaciones y amenazas de violencia. Según especialistas británicos en seguridad informática, en declaraciones publicadas en el diario Daily Mail el 13 de enero de este año, Ask.fm “está asociada a algunas de las peores formas de ciberintimidación y fue vinculada a varios suicidios en Irlanda y Estados Unidos” Los medios tecnológicos están abiertos. Mensajes de texto, salas de chat, celulares con cámara incorporada, Facebook, WhatsApp representan un universo virtual por el que chicos de 8 años en adelante se relacionan sin restricciones. Como “nativos digitales”, su vida pasa por la tecnología, por la comunicación en las redes. También los riesgos: ese universo en la red circula sin control, y los menores están expuestos al “grooming”, al “bullying” o promueven el “sexting ”, tendencias de la red que atraviesan el aula (ver recuadro “Los mayores ...”). El “grooming” se inicia con un engaño, una identidad falsa, un usuario adulto de la red que se hace pasar por alguien con el posible objetivo final de abusar de un menor. Incluso existe un programa, a través de una cámara web, que permite transmitir una imagen en la que un menor saluda y sonríe, y su uso permite dar mayor credibilidad a su falsa identidad. El acercamiento es a través de algo en común, el deporte, la institución educativa, y de ese modo el pedófilo va concentrando a las potenciales víctimas, agrupadas por edad, para luego producir el ataque sexual, por la cámara de video o el contacto físico. En ese trabajo de acercamiento digital, el pedófilo no tiene impedimentos legales. “La ley penaliza el delito, pero la persuasión del mayor sobre el menor no está tipificada. Inicia una relación en la que hace sentir cómoda a su futura víctima, obtiene información familiar y luego busca que se saque la ropa delante de la cámara para filmarlo. Si no lo hace, comienza la extorsión moral, la amenaza de relatárselo a sus padres. Lo mismo sucede si no acepta un encuentro personal”, dice Belén Rey, de la ONG Argentina Cibersegura, que inició una campaña por la sanción parlamentaria de una ley que condene el “grooming”, como un delito preparatorio hacia otro de carácter sexual más grave. El “grooming” es considerado delito en las recientes reformas de la legislación penal de España, Alemania o Estados Unidos, entre otros países. En Australia, el uso de medios electromagnéticos para involucrar, tentar o inducir a menores de 16 años a actividades sexuales alcanza a penas de 16 años de prisión. (ver recuadro “La ley ...) . Según una investigación de la ONG Argentina Cibersegura, casi 53% de los casos de “grooming” denunciados en el país en los últimos meses se ejerció sobre menores de 11 a 15 años; el 33,7%, entre chicos de 7 a 10 años, 10,2% entre adolescentes de 16 a 18 años y un 3,2% en menores de 6 años. En el 75% de los casos, el “grooming” se consumó a través de redes sociales (Twitter, Facebook, etc), el 49,8% por chats (con una franja que utilizó las dos plataformas) y luego, en forma decreciente, a través de videojuegos en línea, correo electrónico, o mensajes vía celular. Si bien juegos online como el “Call of Duty” tienen márgenes de interacción muy limitados, también se utilizan como punto de contacto de menores, para luego invitarlos a interactuar por una red social y desde allí consumar el “grooming”. A la Argentina llegan muchas investigaciones que impulsa el FBI para detectar redes de prostitución infantil. Pero el problema es que ambos países tienen legislaciones incompatibles sobre delitos sexuales. En Estados Unidos, la nueva ley de cibercrímenes sanciona a quienes contacten menores por Internet a fin de abusar de ellos. La ley permite la actuación del “agente encubierto”, que actúa en la red con la simple sospecha de la tenencia o el tráfico de pornografía. Argentina no tiene esa figura. Desde el área de Investigaciones Telemáticas presentan un estado de indefensión legal como obstáculo para las investigaciones. La policía llega con el delito consumado. “En la Argentina no hay agente encubierto para la pornografía infantil. El policía está expectante, sólo puede esperar a ver si el acoso se concreta personalmente. A partir de allí puede actuar. La ley debería permitir que un ciberpolicía previniera delitos”, requiere el comisionado Rojas. Con los obstáculos a la vista, la para prevenir el delito en la red la inteligencia policial se realiza “a puertas abiertas”, con especialistas que buscan descifrar los códigos secretos que aparecen en relatos de historias eróticas, en foros donde un usuario indica “busco y tengo SDPA (Sexo Duro Preadolescente) -9”, que da el aviso de la posesión de imágenes pornográficas de menores de esa edad. Pero como la tenencia simple de fotos no implica delito, frente a la presunción de una red de pornografía se hace una denuncia a la justicia. Pero se debe contar con la anuencia de un fiscal que permita continuar la investigación de la cuenta de correo. Son casos contados. Y, mientras que en el delito tecnológico no es sencillo determinar fronteras, las fiscalías suelen rechazar casos por “problemas de jurisdicción”. Argentina integra el lote de los países más atrasados en la legislación sobre delitos informáticos. Recién en 2008 la ley contempló a la violación del correo electrónico como “violación de correspondencia”. Los servidores de Internet no están obligados a guardar registros horarios de conexiones, que permitan investigar desde dónde se conecta el posible miembro de una red de pornografía infantil, por ejemplo. Su colaboración es voluntaria. Esto hace que las “huellas digitales” que deja el ciberdelito sean siempre difíciles de reconstruir. La relación entre el usuario y la red se fue transformando con el paso del tiempo. Hasta hace pocos años, el usuario navegaba por Internet para mirar contenidos desde la computadora de su casa. Luego fue al locutorio, después al cibercafé, con su laptop. Empezó a moverse sin conexión fija, con wi-fi. Y después creó sus propios contenidos, publica fotos y videos en la red, cuenta su vida. El intercambio social con conocidos, y desconocidos es vertiginoso. La posibilidad de producir delitos creció con la misma velocidad. Y sin control.

lunes, 18 de marzo de 2013

SEGUNDO TEMA DE DEBATE - http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-216033-2013-03-18.html

La nostalgia del dictador Entrevistado por una revista española, Jorge Videla convocó a “los más jóvenes que aún están en aptitud física de combatir” a “armarse nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República, hoy avasalladas por este régimen kirchnerista”. Desde la celda en la que vive en la cárcel de Marcos Paz, en donde purga dos condenas a prisión perpetua y otra a 50 años de encierro, y aguarda la definición de otros juicios que se le siguen por delitos de lesa humanidad, el genocida Jorge Rafael Videla volvió a bajar línea a través de la prensa. A poco de un nuevo aniversario del golpe de Estado que junto a otros represores encabezó el 24 de marzo de 1976, Videla habló con la revista española Cambio 16, que volvió a darle espacio al dictador después de haberlo hecho también hace un año. Desde esas páginas, Videla insistió con su teoría de que en la Argentina hubo una guerra interna, negó los 30 mil desaparecidos, acusó de “cobarde” a la actual oposición política y se dio el gusto de arengar a “los más jóvenes que aún están en aptitud física de combatir” a “armarse nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República, hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces”. Con la ayuda significativa de Ricardo Angoso, el mismo periodista español y militante de ultraderecha que lo entrevistó en 2012, el dictador Videla volvió a opinar sobre la política nacional desde la cárcel de Marcos Paz. Las preguntas de Angoso, colaborador de un grupo intelectual dedicado al análisis de la seguridad internacional ligado al Partido Popular español (el Grupo de Estudios Estratégicos) y confeso antikirchnerista, fueron apuntes precisos para que el genocida explayara su bajada de línea desfasada, aunque no por eso menos reveladora de su visión sobre la manera en la que obró durante sus años de jefe máximo del terrorismo de Estado. La arenga a “impedir” la continuidad del “unicato totalitario”, como calificó a los gobiernos de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y de Néstor Kirchner, la pronunció cuando Angoso lo invitó a dar un mensaje “a sus compañeros de armas que sufren presidio hoy”. Cabe remarcar que el entrevistador define como presos políticos a quienes purgan condenas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. “Quiero recordarles a cada uno de ellos, principalmente a los más jóvenes, que hoy promedian las edades de 58 a 68 años, que aún están en aptitud física de combatir, que en caso de continuar sosteniéndose este injusto encarcelamiento y denostación (sic) de los valores básicos, ameriten el deber de armarse nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República, hoy avasalladas por este régimen kirchnerista encabezado por la presidenta Cristina y sus secuaces”, se despachó el genocida. Convencido de su proceder en aquellos años, Videla se explayó sobre la necesidad de evitar la “perpetuidad” del gobierno nacional, posibilidad que atribuye “ya sea merced a una reforma constitucional o por la fuerza, en la estólida senda de trocar nuestro sistema representativo, republicano y federal por un fracasado comunismo a la cubana”. Aseguró que “nuevamente serán las Fuerzas Armadas y de Seguridad que junto a su pueblo del cual provienen (las que lo) impedirán”. No hubo repregunta de parte de Angoso, quien ofreció el grabador sin peros y con muchos guiños. “¿Qué mensaje les daría a las futuras generaciones de argentinos que están confusos y desilusionados?”, le solicitó al represor. Como si se tratara de una voz autorizada en cuestiones de paz, Videla respondió que “se ha producido una clara tergiversación” mediante una “visión hemipléjica” de la verdad que logró “sembrar el odio y el resentimiento en muchos corazones argentinos, postergando la tan ansiada unión nacional”. Y se atrevió a abogar por la reconciliación y la paz. “Argentina no parece que vaya por el mejor de los caminos”, le comentó Angoso a Videla, con más tono de aseveración que de interrogante. El genocida devolvió la pelota y redobló la apuesta, con el camino libre: “Argentina soporta hoy una nueva guerra, tomando las instituciones como rehenes y desacreditando los principios y valores que les dieron origen y razón de ser”. Todavía le quedaron ganas de provocar al represor, quien se permitió seguir haciendo uso de la palabra “desaparecido”: “La República ha desaparecido”, advirtió. “No hay otro camino para este país (que) reaccionar en la búsqueda de los principios y valores (para) reencontrarse con la República hoy desaparecida”, continuó, como si no hubiera sido suficiente. En otro tramo de la entrevista, Videla se consideró víctima de una “persecución judicial que ha llevado a la cárcel a numerosos militares que no son más que presos políticos”, iniciada por “el matrimonio Kirchner”, que “se encargó de dejar sin efecto” las leyes de obediencia debida y de punto final que habían creado “una suerte de pacificación interior frente a las secuelas dejadas por la guerra interna librada contra el terrorismo y ganada por las Fuerzas Armadas”. ¿Terrorismo de Estado? ¿Torturas y robo de bebés? No fueron ejes de repreguntas de parte de Angoso, quien, tal cual hizo hace poco más de un año, ayudó al genocida a lavar su imagen y la de la última dictadura cívico-militar que lideró. Entonces volvió a negar a los 30 mil desaparecidos. Por último, Videla reiteró su deseo de que “el rechazo de la ciudadanía a los procederes dictatoriales del kirchnerismo y sus secuaces” le haga “morder el polvo para siempre” al “unicato totalitario que gobierna actualmente” en la Argentina, y tiró un último dardo a la oposición política local, a la que lisa y llanamente tildó de cobarde: “Ha sucumbido al miedo y a las dádivas que el gobierno impone en todos los campos”.

domingo, 24 de febrero de 2013

PRIMER TEMA DE OPINIÓN - ARTÍCULO DE RAÚL KOLLMANN DE PÁGINA /12 24 DE FEBRERO DE 2013.-

Lo que quieren los argentinos Curas casados, respeto a los homosexuales, preservativos aceptados, mujeres dando misa son algunos de los cambios que una enorme mayoría, en particular entre católicos, espera ver. La muy baja autoridad papal. Pese al lugar que ocupa el Vaticano en la vida pública y mediática argentina, nada menos que dos de cada tres argentinos sostienen que el Papa tiene poca o ninguna importancia en su vida. Y entre los propios católicos, más de la mitad también consideran que el Sumo Pontífice no tiene peso en sus existencias. El concepto se encadena con otra mirada: ocho de cada diez argentinos que se consideran católicos dicen que, más allá del Papa que se elija el mes próximo, la Iglesia debe modernizarse y sólo una pequeña minoría cree que debe reforzar sus posiciones históricas. Esta idea general se traduce concretamente en que una abrumadora mayoría de católicos considera que la Iglesia debe aceptar el uso de preservativos, que debería aceptar la homosexualidad, permitir a las mujeres que sean curas y suspender el celibato, es decir permitirles a los sacerdotes que formen parejas y se casen. Las conclusiones surgen de un estudio realizado por la consultora Ibarómetro, que lidera Doris Capurro, aunque este trabajo estuvo a cargo del sociólogo Ignacio Ramírez. En total fueron contactadas mil personas de Capital Federal y Gran Buenos Aires, con quienes se hicieron entrevistas telefónicas. El estudio respetó las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. El antecedente más importante fue una encuesta sobre religiosidad que encabezó el profesor Fortunato Mallimaci en 2008, en la que se determinó que un 76,5 por ciento de los argentinos se considera católico, porcentaje que se reduce al 69 en Capital y GBA. El estudio de Ibarómetro coincide casi milimétricamente con el realizado por Mallimaci –bajo la órbita del Conicet– porque casi el 70 por ciento se autodenominó católico. En aquella encuesta nacional, un 18 por ciento se consideró indiferente frente a la religión (aunque la mayoría igual sostiene que es creyente), un nueve por ciento se encolumnó en el evangelismo y un porcentaje algo mayor al dos por ciento dijo ser de otras religiones (testigos de Jehová, mormones, judíos, islámicos). En el estudio de Ibarómetro, el 55 por ciento de las personas se considera poco o nada religiosa, lo que está en sintonía con lo descubierto en su momento por Mallimaci: tres de cada cuatro personas no concurren a misa. Esto es lo que explica que mucho más de la mitad de los entrevistados por Ibarómetro diga que el Papa no influye en sus vidas. “La identidad religiosa ya no es tan inmutable como surge de su prédica –señala Ramírez–. Y diría que tampoco es homogénea y lo que se demuestra es que existen distintas formas de ser, por ejemplo, católico. A esto se suma un proceso mundial de secularización: se rompe con la hegemonía de la religión como organizadora de la vida social, colectiva e individual, pública y privada. Las identidades se configuran en forma cada vez más heterodoxa, individualizadas, y cada vez menos dictadas por las instituciones que ‘reglamentan y gestionan’ las diversas identidades religiosas.” Lo que domina el estudio es la postura a favor de la renovación e inclusive no parecen existir muchas preferencias sobre el sucesor de Benedicto XVI. La mitad dice que le resulta indiferente y hay un 30 por ciento que preferiría que fuera latinoamericano. Pero el acento está puesto en que la Iglesia debe cambiar, sobre todo en las posturas más anacrónicas: n Que el Vaticano debería aceptar el uso del preservativo es sostenido por el 82 por ciento de los entrevistados que se consideran católicos. Es decir que es casi unánime. n Casi un 60 por ciento dice que la Iglesia debe aceptar la homosexualidad. Es un porcentaje alto, inclusive superior al que sostienen los que no se consideran católicos. Muestra los cambios fuertes en la sociedad, en especial en un país como la Argentina, en el que rige el matrimonio igualitario. n También hay un 60 por ciento que afirma que la Iglesia debe permitir que las mujeres sean curas, o sea la igualdad entre el hombre y la mujer. Esta misma semana, el periodista especializado Washington Uranga mencionaba como un anacronismo que el nuevo Papa no será elegido con el voto de ninguna mujer. Se sabe que los 118 cardenales electores son hombres. n Y en un porcentaje muy similar, también cercano al 60 por ciento, los católicos se pronuncian por suspender el celibato, es decir la norma que les impide a los sacerdotes formar pareja y casarse. El hombre común identifica esta prohibición con los numerosos casos de pedofilia en los que aparecen vinculados personajes de la Iglesia. Incluso el apartado cardenal Roger Mahony deberá pasar por los estrados judiciales de Los Angeles esta semana y a mediados de marzo estará en el cónclave que elegirá al nuevo pontífice. Ramírez explica que “a las generaciones socializadas bajo la atmósfera cultural contemporánea, el sociólogo aleman Ulrich Beck las llama Los hijos de la libertad, para quienes las soluciones universales de la convivencia (del matrimonio, de la paternidad, de la familia, de la sexualidad) heredadas de la tradición han perdido fuerza persuasiva y practicabilidad. En el caso considerado por nuestro trabajo, advertimos que muchas de las posturas asumidas como oficiales desde el Vaticano se vuelven poco vinculantes, puesto que cada vez más la vida está en otra parte. De allí que exista entre los católicos declarados un mayoritario deseo de que la Iglesia se modernice, se actualice. Los individuos ya no se conforman con heredar principios morales establecidos o reproducir la religiosidad oficial, sino que quieren tomar parte activa en ese proceso. En la medida en que la Iglesia no asimile estas demandas, no metabolice estas transformaciones, seguirá perdiendo centralidad en la vida cotidiana de los católicos. El posicionamiento de la Iglesia, predicado últimamente por el Vaticano, como reserva de espiritualidad en un mundo degenerado, desencantado y desprovisto de valores, agudiza la distancia. Resulta evidente que la adhesión institucional ya no viene en el paquete de la identificación con el catolicismo”. Como una síntesis de lo que refleja la encuesta, el director del trabajo realizado por Ibarómetro razonó: “En general, las personas cambian más rápido que las instituciones, que suelen tener una inercial y arisca resistencia al cambio. El caso es que la baja importancia que se le otorga al Papa (incluso entre católicos) es el signo de una religiosidad que está cambiando: desde la autoridad de las instituciones, como el Vaticano, a una espiritualidad cercana y de mayor participación”.

domingo, 17 de febrero de 2013

PREMIOS NOBEL ARGENTINOS

PREMIOS NOBEL DE ARGENTINOS CARLOS SAAVEDRA LAMAS Nació el 1º de noviembre de 1878 y falleció el 5 de mayo de 1959. Fue Ministro de Relaciones Exteriores. Ganó el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su intervención en la resolución del conflicto entre Bolivia y Paraguay. BERNARDO ALBERTO HOUSSAY Nació el 10 de abril de 1887 y falleció en 1971. Ganó el Premio Nobel en Fisiología y Medicina en 1947 por el descubrimiento de la función de la hormona del lóbulo pituitario anterior en el metabolismo de azúcar. LUIS FEDERICO LELOIR Nació el 6 de septiembre de 1906 y falleció en 1987. Ganó el Premio Nobel de Química en 1970 por su trabajo en bioquímica al descubrir los nucleótidos de azúcar y su función en la biosíntesis de hidratos de carbono. ADOLFO PÉREZ ESQUIVEL Nació en 1931 (todavía vive). Ganó el Premio Nobel de la Paz de 1980 por su trabajo en defensa de los derechos humanos basándose exclusivamente en los medios no violentos a través de la Organización Servicio Paz y Justicia desde 1974. CÉSAR MILSTEIN Nació el 8 de octubre de 1927 y falleció el 24 de marzo del 2002. Ganó el Premio Nobel en Fisiología y Medicina de 1984 por el desarrollo de la técnica de hybridoma para la producción de anticuerpos monoclonales. Estos anticuerpos tienen la particularidad de penetrar en las células del tumor. La técnica permite la producción ilimitada de anticuerpos monoclonales con la especificidad predeterminada. Así se abren nuevos campos para la investigación biomédica teórica y aplicada y han permitido un diagnóstico preciso y también el tratamiento de enfermedades.

sábado, 9 de febrero de 2013

REPRESENTANTES DE LA NACIÓN ARGENTINA (www.presidencia.gov.ar)

Forma de Gobierno: Representativa, Republicana y Federal. Régimen: Democrático Sistema de gobierno: Presidencialista Es Representativa porque gobiernan los representantes del pueblo; es Republicana porque dichos representantes son elegidos por el pueblo a través del sufragio, existe la división de poderes( Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial. Adopta una Constitución escrita. Es Federal porque los Estados Provinciales conservan su autonomía, a pesar de estar reunidos bajo un gobierno común (Gobierno Nacional. Los tres poderes se controlan unos a otros para garantizar la descentralización del poder. Constitución vigente: 1853 (reformada en 1860, 1898, 1957 y 1994) Sufragio: universal y obligatorio a partir de los 18 años El sistema democrático argentino reconoce tres poderes fundamentales: el ejecutivo, el legislativo y el judicial: Poder ejecutivo Conformado por el Presidente (elegido para un período de cuatro años) por voto popular directo, o en doble vuelta (en caso de no obtener más del cuarenta y cinco de los votos afirmativos), y con posibilidad de ser reelegido por un solo período consecutivo; Vicepresidente, elegido por el mismo período y la misma modalidad del presidente. jefe de Gabinete de ministros (nombrado por el presidente con acuerdo del Congreso); ocho ministros. Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández Vicepresidente Lic. Amado Boudou Secretarías de Estado Secretaría General Dr. Oscar Parrilli Subsecretaría General Dr. Gustavo López Procuradora del Tesoro de la Nación Angelina María Esther Abbona Jefatura de Gabinete de Ministros Dr. Juan Manuel Abal Medina Ministerio del Interior Cdr. Aníbal Florencio Randazzo Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto Embajador Héctor Marcos Timerman Ministerio de Defensa Dr. Arturo Antonio Puricelli Ministerio de Economía y Finanzas Públicas Lic. Hernán Lorenzino Ministerio de Planificación Federal Inversión Pública y Servicios Arq. D. Julio De Vido Secretaría de Energía Ing. Daniel Cameron Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Dr. Julio Alak Ministerio de Educación Dr. Alberto Sileoni Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva Dr. José Lino Barañao Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social Dr. Carlos Tomada Ministerio de Salud Juan Luis Manzur Ministerio de Desarrollo Social Dra. Da. Alicia Kirchner Ministerio de Turismo Enrique Meyer Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca Sr. Norberto Yauhar Ministerio de Seguridad Dra. Nilda Garré